domingo, 6 de noviembre de 2011

LA DIGNIDAD DEL MENDIGO

La mendicidad como problema social es más un fenómeno moderno, asociado a la pobreza, la indigencia, el desempleo, la miseria y en fin a la falta de los recursos necesarios de una gran parte de la población, para proveerse de la subsistencia.

Los mendigos aumentan desmesuradamente cada día y se convierten en personas ignoradas y rechazadas por la sociedad. ¿Acaso no son seres humanos que tiene un corazón, que les late cada segundo? ¿Dónde quedan sus derechos como persona? ¿Dónde queda su dignidad humana?

Como decía Kant: La primera igualdad es la equidad y ese debe ser el compromiso de todos los gobernantes y  ciudadanos a partir de hoy, ser equitativos y justos con el que sufre, brindándoles siempre el respaldo y la colaboración necesaria que a gritos, esos hermanos nuestros, piden!!!.
                          “El mendigo sufre, pero su dignidad lo consuela”
                                                               (José Narosky)

lunes, 17 de octubre de 2011

DEFIENDE EL DON DE LA VIDA

Siguiendo este camino de discípulos misioneros de Cristo, no se puede olvidar que  uno de los temas que se cuestiona hoy en día en nuestra sociedad es la importancia de defender a capa y espada el derecho a la vida y a la dignidad humana. La iglesia católica recordó que el derecho a la vida es inviolable y que La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción, hasta una muerte totalmente natural,  el Santo Padre  Benedicto XVI, en su alocución, lanzó un llamamiento a los “hombres y mujeres de buena voluntad para que acojan el grande y misterioso don de la vida”. En sus palabras hablando del don preciado, dijo: “La vida, que es obra de Dios, no debe negarse a nadie, ni siquiera al más pequeño e indefenso nascituro, y mucho menos cuando presenta graves discapacidades”, afirmó el Pontífice refiriéndose a las familias que enfrentan la prueba de familiares discapacitados”. Es aprender a confiar y abandonarnos plenamente en la voluntad de Dios, para que no seamos nosotros quien decidamos sobre la vida y el destino de un ser humano, sino que sea el mismo creador quien obre según sus designios.

Todo país que acepta el aborto y la eutanasia , es porque su gente no ha aprendido amar, no han tenido ese encuentro personal con Jesús, creen que lo viable y la mejor solución es quitarle la vida al ser humano para solucionar  el dolor, el sufrimiento y los problemas que puedan estar atravesando. ¡Qué tristeza!! Dónde está esa valentía de llevar la propia cruz con amor y alegría? “Por consiguiente Considero que de la dignidad de la persona como valor central, emanan la justicia, la vida, la libertad, la igualdad, la seguridad y la solidaridad, que son dimensiones básicas de la persona, que en cuanto tales se convierten en valores y determinan la existencia y legitimidad de todos los Derechos reconocidos por nuestra Constitución nacional”.
                                                                                                               John Freddy Cuartas.


LA ALEGRÍA DE SER DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO

El trabajo del alfarero es delicado, humilde, suave y bueno, Él plasma en él la belleza, lo pule  y deja un mensaje en su obra, lo mismo ocurre en esta V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, que a pesar de las falencias que se presentan en nuestra sociedad, es una motivación a todos los cristianos a vivir con gozo, fe, esperanza y alegría, la importancia de ser discípulos y misioneros de Cristo, enviados por Él al mundo para anunciar y dar testimonio de que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. (Jn 14,6) Es gritar a los cuatro vientos que Jesús de Nazaret no se quedo simplemente en una cruz muerto, sino que Él ha resucitado y ahora vive en medio de todos nosotros, para que tengamos vida y vida en abundancia.


El Documento nos muestra temas muy relevantes que sin duda alguna nos ayudan a fortalecer mas nuestra fe cristiana, pero no podemos hablar simplemente por sentimientos  o ideas baratas, tan poco basta hacernos cristianos por una decisión ética o moral. “CARAJO” La única fórmula para ser realmente discípulos y misioneros de Cristo, es tener un encuentro personal con el señor, donde se experimente su amor y su misericordia, para que nuestra vida nunca, nunca, nunca, vuelva hacer la misma. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 de Cor 5,17).

                                                                                                               John Freddy Cuartas.
                                                                                                    
 

LA ALEGRÍA SACERDOTAL

“Ser Sacerdote es vivir en medio del mundo sin ambicionar sus placeres, ser miembro de cada familia sin pertenecer a ninguna; compartir todos los sufrimientos, penetrar todos los secretos, perdonar todas las ofensas, ir del hombre a Dios y ofrecer a Él sus oraciones, regresar de Dios al hombre para traer perdón y esperanza, tener un corazón de fuego para la caridad, y un corazón de bronce para la castidad; enseñar y perdonar, consolar y bendecir siempre, Dios mío qué vida!!”. La alegría del hombre que decide consagrar totalmente su vida a Dios y de decirle “si” como lo dijo María “He aquí tu esclava, hágase en mí según tu palabra”. Es la manifestación más hermosa de realizar plenamente la imagen de Cristo en la tierra.

Sin duda alguna, si el sacerdote tiene a Dios como fundamento y centro de su vida, experimentará la alegría y la fecundidad de su vocación. El sacerdote debe ser ante todo un “hombre de Dios” que conoce a Dios directamente, que tiene una profunda amistad con Jesús, que comparte con los demás, los mismos sentimientos de Cristo, actuando siempre con generosidad e incluso con heroísmo ante los problemas que se le presenten en su vida presbiteral. La Iglesia le debe mucho a los sacerdotes, los feligreses deben amarlo y respetarlo, ya que es una autoridad y un ministro de Dios, deben brindarle su apoyo, su compañía y su respaldo en todo momento, reconociéndole el servicio tan especial que presta en la sociedad, no se puede negar que en pleno siglo XXI, la sociedad esta sedienta de Dios y es ahí donde el sacerdote se presenta con su magia, chispa y alegría a anunciar a un Cristo que vive en medio de todos nosotros.
                                                                                                 
                                                                                                            John Freddy Cuartas.
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domingo, 16 de octubre de 2011

REFLEXIÓN JURÍDICA


El evangelio de hoy, trae también un  tema que es de vital importancia para todo Cristiano, y es el de respetar dignamente nuestros gobernantes  y cumplir cabalmente las leyes  que se derivan de nuestra constitución Nacional.  Cuando Jesús dice esta  frase “pagadle al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es Dios” no es más que una invitación a comprometernos cada vez más con la paz, la armonía, el orden, la justicia y el bien común de nuestra sociedad.


En el artículo 13 de la constitución política de Colombia, está consagrado que todas las personas nacen libres e iguales ante la ley. Entonces por qué existe tanta discriminación, hacia lo económico, político, religioso y cultural. “CARAJO”, ¿Dónde está esa balanza justa y equitativa que busca el derecho?

Sin duda alguna es un cuestionamiento que debemos hacernos cada uno de nosotros y preguntarnos ¿ por qué  tanto orgullo, tanta vanidad, tanta soberbia, tanta prepotencia, si al fin y al cabo todos, todos, todos!!! Sin excepción alguna, seremos maquillados en la misma bandeja de la morgue. Y ese creerse más que los demás, quedara convertido el día de mañana simplemente en cenizas.
Como decía Kant: La primera igualdad es la equidad y ese debe ser nuestro compromiso a partir de hoy, ser equitativos y darle a cada cual lo que le corresponde.  “Al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es Dios”.
                                                                                     
                                                                                     John Freddy Cuartas.


EL PRECIO DE SER MÁRTIR

“Donde yo esté estará también el que me sirve” (Jn 12,26). El cristiano corre la misma suerte del señor, incluso hasta la cruz: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga” (Mc 8,34).  Es difícil, claro que sí, pero con la gracia de Dios todo es posible y para prueba de esto, se confirma con el testimonio de muchos santos y mártires que han entregado y desgastado sus vidas por amor a Jesús y a su evangelio. « Ellos nos enseñan a interpretar el Evangelio evitando así acomodarlo a la mediocridad y a las desviaciones de la  cultura. Por ejemplo, al ver como estos héroes  aman la Eucaristía, que es la fuente de toda gracia viva, a la Virgen María, que es la primera discípula y gran misionera del mundo y a los pobres, que de ellos es el reino de los cielos, podemos entender hasta dónde puede llegar el amor en un corazón que se abre a la gracia de Dios».

Los mártires de nuestro tiempo, han sido personas hambrientas y sedientas por cumplir la voluntad de Dios, pero hay algo más importante y sublime que esto: San Agustín dice: “Dios tiene hambre, de que nosotros tengamos hambre de Dios” “Dios tiene sed, de que nosotros tengamos sed de Dios”
Muchachos, el único medio para saciar nosotros esa hambre y esa sed de Dios, es “JESUCRISTO” que es el camino, la verdad y la vida.

John Freddy Cuartas.


sábado, 15 de octubre de 2011

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR




La Violencia Intrafamiliar es un problema camuflado entre nosotros hasta el punto de acostumbrarnos a él. Una complicación que a pesar de darse en un ámbito “privado”  tiene sus repercusiones en toda la sociedad, como lo demuestran los perfiles de los delincuentes, de los abusadores o de muchos padres, abuelos, tíos y hermanos quienes reproducen en cadena la violencia recibida en sus hogares.
La sociedad debe estar comprometida con la paz. Es el momento de aprender a perdonar, a reconocer errores, a convivir en comunidad. Debemos enseñarles a nuestros hijos a compartir, a respetar, a trabajar en grupo. Debemos saber cómo llegar a acuerdos, a administrar coyunturas, para así bosquejar el porvenir con mayor claridad.
Sin duda alguna la recuperación de la familia es una tarea urgente en nuestra sociedad, no da espera, ”CARAJO” es un trabajo donde todos Los Colombianos debemos tener la fuerza, el coraje y el temple en el alma de salir de nuestras propias casas a denunciar todos los atropellos que están carcomiendo nuestros derechos como seres humanos,consagrado en el Artículo 42 de la Constitución Nacional que reza “…Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad, y será sancionada conforme a la Ley.
                                                                                                                                   John Freddy Cuartas.